domingo, 19 de agosto de 2012

Proyecto Edén: Capítulo Nº 10



Es una tarde calurosa, todos entrenan o realizan actividades para entretenerse, otros se encargan de mantener orden o vigilar, mientras que Eva, en el cuarto de las mujeres cuenta con los dedos cuánto tiempo hace que está en la Resistencia, y al darse cuenta de que lleva un mes ahí se desespera. Jamás en su vida había faltado a clases, y ahora falta un mes entero.
Rebeca, que está en la cama de al lado, la mira confundida, la ve hablar sola, refregarse el cabello, despeinarse como si estuviera loca y gritar. Hace gestos al verla así, y al preguntarle qué le sucede, Eva no responde y sale corriendo a gran velocidad en busca de MADRE, pensando.
No puedo faltar a la fiesta de Michelle, ¡todos creerán que no fui porque no tengo pareja! Y es verdad, pero me van a molestar de por vida, ¡no quiero que lo hagan! Dios, ¡tengo que ir! ¡Además me perdí un mes de clases y ni siquiera sé por dónde salí de Star para llegar acá! ¡Jamás falté a clases! ¡JAMÁS!
Al llegar a la oficina de MADRE entra sin golpear y la ve leyendo unos papeles, anotando cosas, haciendo listas de cosas que les falta conseguir. Ella levanta la vista para verla y le sonríe.
—¿Qué pasa Eva?
—¡Necesito regresar a mi casa ahora, si o si! ¡Es de vida o muerte! —se apoya en el escritorio y mira con desesperación a MADRE.
—¿Pasó algo? ¿Algo con tu padre o tu madre?
—No, no, mi madre murió hace ocho años, y mi padre… él nunca está… —baja la mirada con tristeza, luego la mira—. ¡No es eso! Es que… va a pensar que es estúpido, pero mañana es la fiesta de Michelle y no puedo faltar… si falto… si falto… —MADRE la interrumpe.
—Te van a molestar, ¿verdad? —sonríe—. Bien, comprendo eso. Además ya perdiste un mes de clases, tu familia debe estar preocupada, ya es hora de que regreses.
—No, a mi padre no le importo… siempre está ocupado…
MADRE la mira con tristeza, recuerda a sus propios padres ignorándola por el trabajo, a Richard, su hermano y padre de Eva haciendo lo mismo. Suspira y apoya su mano sobre la de Eva de manera dulce.
—Eva, que siempre esté ocupado no significa que no te ame, porque uno nunca se da cuenta de lo que tiene hasta que está a punto de perderlo… —sonríe, luego suspira—. Bueno Eva, voy a mandar a Joel y Levi para que junto a vos investiguen la zona por donde saliste hasta encontrar la manera de meterte de vuelta. Debe haber alguna entrada que no es visible comúnmente, encuéntrenla, ¿sí?
—¿En serio? ¡Gracias MADRE!
Hmph, ya no me dice señora Joan, ya pasó el tiempo… un mes desde que está acá, al igual que Erik. Por lo menos pude estar un mes junto a mi ahijada antes de que me vaya de este mundo, de que la muerte me toque, de que la oscuridad me invada… —piensa MADRE. Le duele el pecho y comienza a vomitar sangre en el suelo—. C-cada vez estoy peor… no me queda mucho, no creo poder llegar al próximo mes… ni siquiera sé si llegaré a la semana…
Eva busca a Levi y Joel por toda la Resistencia para que vayan a hablar con MADRE, uno le sonríe y la acompaña hablándole y riéndose, el otro gruñe y la insulta, corriéndola con el brazo de manera despreciativa. Levi la defiende, haciendo que Joel se enoje y lo insulte por meterse, se insultan y amenazan con golpearse.
—Dios, ¡creí que ahora que son hombrecitos ya habían empezado a llevarse bien! – suspira MADRE—. Bueno, van a ir junto con Eva a la antigua base de OMEGA, donde Joel encontró a Eva. Busquen por donde salió y vean si pueden entrar, analicen el lugar, porque esta noche Eva regresa a su casa.
—¡Siiii! ¡Vamos! ¡Gracias Dios! ¡Te amo! —Joel salta tirando besos al techo.
—¡Nooo! ¡¿Por qué?! ¿Realmente te vas Eva? —Levi la mira con tristeza.
—Perdón Levi, pero tengo que regresar…
—Ohh, te voy a extrañar mucho.
—¡Pero voy a venir a visitarlos los fines de semana!
—Bueno, ya me escucharon, salen ya mismo para investigar la zona, fíjense si es segura, luego regresen —MADRE los mira cruzándose de brazos.
Dos horas después están cerca de la antigua base de OMEGA, Eva se queja de estar cansada, no suele hacer ejercicio, todo lo relacionado a deportes no es lo suyo, lo suyo es la matemática, la química y física. Joel la insulta, no la soporta y el hecho de no verla nunca más hace que quiera encontrar la entrada lo más pronto posible. Levi la ayuda a caminar, le ofrece agua y le habla para distraerla, así no sentiría la caminata.
Eva mira la antigua base y se queda helada, es inmensa, un enorme edificio donde entraría el cuádruple de la resistencia, quizás más. Y cuando Levi le dice que la nueva es muchísimo más grande se queda atónita.  Comienzan a investigar por todo el lado en donde Joel encontró Eva. No encuentran nada, el Edén está completamente camuflado, así que sólo ven piedra y plantas, saben que es una ilusión pero no lo diferencian de la realidad. Levi se burla de Joel, diciendo que de seguro no recuerda dónde la encontró. Él se enoja y le grita, insultándolo. Y así comienzan a pelear nuevamente, se golpean, se lanzan al suelo y… la mitad de sus cuerpos desaparece tras unas plantas de aloe vera. Eva los mira sorprendida, sólo ve sus piernas, unas encima de las otras, encontraron la entrada.
Joel está sobre Levi, está a punto de golpearlo en el rostro pero escucha sonidos extraños para él, sonidos de autos. Mira hacia atrás junto con Levi, viendo la ciudad al final del callejón. Sonríen al darse cuenta de que están dentro, se ponen de pie y caminan con cautela, asegurándose de tener sus armas preparadas. Al llegar a la vereda miran a su alrededor, ven los edificios, los autos y negocios, las personas caminar apuradas, todo increíblemente hermoso. Sonríen con emoción en sus rostros, y más aún al ver una plaza. Joel toma de la mano a Levi y corre hacia ahí, ven jugar a los nenes en los juegos y sonríen, pero luego ven toda esa felicidad en la gente y se entristecen, notan la gran diferencia con la tierra de los olvidados. La gente del Edén se ve feliz, libre de problemas, de dolor. Sus vidas son fáciles, no sufren el hambre, el frío, el calor. No sienten las continuas pérdidas de amigos en batallas, o el ver cómo las madres lloran al perder a sus bebés por falta de medicinas.
Es injusto, es demasiado injusto… lo odio, odio a Bleirskin, odio esa maldita familia, los odio, ¡los detesto!
Joel aprieta los puños con odio, nota que el lugar es seguro, lo suficiente como para poder regresar a la Resistencia dando el aviso. Sólo unas horas, unas horas más y se deshace de Eva, una molestia menos en su vida. Lo que menos desea es una pendeja enamorada siguiéndolo.
Luego de regresar a la Resistencia y decirle a MADRE todo lo que vieron, llenos de emoción, ella, Rebeca, Levi, Hayleen, Erik y Cynthia despiden a Eva en la puerta. Joel sería quien la acompañe hasta su hogar, cosa de asegurarse de su bienestar.
—A pesar de todo te voy a extrañar —Rebeca le sonríe, cruzada de brazos. En verdad la va a extrañar, Eva le contaba muchas cosas del Edén, y hasta le enseñaba a sumar y restar. Llegó a tomarle mucho cariño.
—¡Eva! ¡No quiero que te vayas! —Hayleén la abraza llorando.
—Voy a regresar, voy a venir a verlos de vez en cuando, no llores Hayleén, te prometo que te voy a traer cosas muy lindas —le acaricia la cabeza abrazándola, luego mira a Levi, que la mira con mucha tristeza, con sus ojos empañados. Se acerca a él y lo abraza con mucha fuerza, tratando de no llorar. Levi es el mejor amigo que hizo en su vida, el primero real, el que no desea perder jamás—. ¡Te voy a extrañar Levi! ¡De verdad te voy a extrañar mucho!
—Yo también te voy a extrañar Eva, ¡la próxima trae tu perfume así no gastás los míos! —se ríe abrazándola con fuerza, besándole la cabeza.
—¡Te quiero tanto Levi! ¡Ojo con andar engañándome eh! —se para de puntitas y le besa la mejilla.
—Yo también te quiero mucho, jamás te engañaría, sos la única en mi vida… —sonríe acariciándole el rostro, tratando de memorizar cada facción de su rostro para poder retratarla en una hoja. Eva mira a Cynthia y le acaricia la panza, luego la abraza con cuidado, ambas se hicieron muy amigas teniendo casi la misma edad.
—¡Espero que tengas un bebé hermosos y sano!
—¡Cuidate y regresá pronto! —le sonríe, Eva ve a MADRE llorar mucho.
—Señora Joan, no llore, ¡me va a hacer llorar a mí! —Eva la abraza y MADRE la abraza con fuerza, besándole el cabello.
—Te quiero mucho Eva, te quiero mucho, jamás lo olvides… jamás, sos realmente importante para mí y en este mes que estuviste conmigo me alegraste la vida… te quiero, y cuidate por favor, cuidate mucho. No dejes que nada te suceda y buscá tu felicidad siempre…
—¡Yo también la quiero! ¡Por suerte tengo fotos de ustedes! Cuando no se daban cuenta les saqué fotos con esto —señala una pulsera plateada en su mano—. Igual voy a regresar, ¡no se van a deshacer de mi tan fácilmente!
—Eva… —Erik la mira con tristeza.
—¡Zerito, te voy a extrañar! —lo abraza—. ¡No te olvides todo lo que te enseñé! ¡Te quiero Zerito lindo! ¡Sos un hombre increíble en todos los sentidos existentes! Voy a extrañar nuestras conversaciones de logística.
—No quiero que te vayas —la abraza con mucha tristeza en su rostro, Eva era la única que realmente lo entendía, la que le enseñaba todo con paciencia, la que lo trataba como a un hombre y no como a un Hunter o un niño—. ¿De verdad… tenés que irte?
—Sí, tengo que regresar… ¡pero ya voy a volver muy pronto! ¡Los quiero a todos!
Eva se va junto a Joel, que camina sonriente al saber que en unas horas se deshace de ella para siempre. MADRE la sigue con la mirada hasta que la pierde en el horizonte, llorando.
Eva, cuidate mucho… ojalá cuando regreses aún esté en ese mundo…
Cuando unas horas después Eva y Joel entran al Edén, recorriendo las calles a pie, se cruzan a alguien que los sorprende, es Virgil Jackman, el profesor de Eva. Él, al ver la mirada que Eva tiene posada en Joel, se pone serio, celoso. Le habla a Eva, le dice lo preocupado que estaba, ella le responde con desprecio, haciendo que Joel se ría diciéndole “¿cómo le vas a hablar así a un tipo que te tiene ganas? Onda, ¿quién podría tenerte ganas a vos?”. Virgil lo mira mal, no le agrada la manera en que la trata, Eva los presenta formalmente y Joel le estrecha la mano con felicidad, sin problema alguno, mientras que Virgil lo mira con odio. Pero no deseando estar junto a él, Eva sigue su rumbo con Joel, dejando atrás a su profesor que los sigue con la mirada, omitiendo la voz de una chica chillona a su lado que le habla en un tono gangoso.
Cada paso que dan es un mundo nuevo para Joel, se pega a las vidrieras mirando las cosas, se asusta cuando los autos pasan cerca de él, enterneciendo a Eva. Mira todo con los ojos iluminados, llenándola de preguntas, el por qué y el cómo de todo. Señala las cosas que no conoce con una sonrisa, corriendo de un lado a otro, mirando todo como un niño que visita una plaza por primea vez. Le agrada ver el pasto verde, los árboles, muchos árboles. Ve flores en masetas o canteros, le llama la atención, sólo dos veces en su vida vio flores, una fue cuando su padre, Christopher, el anterior PADRE había regalado unas flores silvestres a MADRE como muestra de su afecto, y la siguiente vez fue con las militares, vio un ramo de rosas en un jarrón. Le gustan las flores, le parecen hermosas, pero más que todo le agrada el aroma dulce que tienen.
Al llegar a la enorme mansión de los Lambert, Joel queda boquiabierto, es mucho más grande que la Resistencia, más elegante y bello, y encima viven pocas personas ahí, ella, su padre y los sirvientes. Eva lo obliga a pasar, empujándolo para que entre. Los sirvientes enseguida la rodean, todos estaban preocupados por ella, William había pensado en llamar a la policía, pero Richard se había negado, diciendo que ella era “demasiado rebelde y caprichosa” y que seguro era otro de sus numeritos.
Joel se ve obligado a quedarse a cenar, ya que una mujer, esposa del mayordomo William, no le permite irse tan tarde. Al probar esas comidas que él desconoce completamente, siente que conoce un nuevo mundo, y más aún cuando prueba el postre, queda fascinado y enseguida se hace amigo de los sirvientes, ganándose su afecto. Ellos notan la humildad de su persona, su corazón solidario.
¿Por qué? ¿Por qué debe ser tan injusto? ¿Por qué tenemos que sufrir todo, por qué debemos morir y llorar mientras que esta gente es feliz y vive bien? ¿Por qué tenemos que comer un guiso mientras que acá comen estas comidas raras? ¿Por qué debemos ahorrar agua y apenas lavarnos, mientras que acá desperdician el agua como si no valiera nada? ¿Por qué el mundo es tan injusto con nosotros? Justo… justicia, ¿dónde estás? Esa mujer se tomó vacaciones muy largas, lleva siglos escondida… ¿a qué le temés? ¿Por qué no regresás, Justicia?
Ya que la Justicia es sólo un cuento, yo la voy a conseguir, voy a hacer mi propia justicia. Soy el Cuervo, soy hijo de PADRE, fui criado por MADRE. Soy Joel Santos y yo voy a traer justicia. Mi pueblo también merece vivir bien, merecen reír sin miedo a morir…

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